“DIETA ALIMENTARIA”
Renato Duárez de la Cruz
Universidad Señor de Sipán
Chiclayo, Pimentel 2014
¿TE GUSTARIA TENER UN BUEN FÍSICO?
Es
una pregunta retórica, más aun si se sabe que en la actualidad la imagen
personal es lo que importa. Hace una década era norma que un joven realizara
más de una hora de ejercicio, ahora no es posible creer que en menos de media
hora ya no pueda seguir realizando una actividad física.
No
es de extrañeza que alimentarse correctamente es una preocupación del día a
día, la abundancia de alimentos frente a la poca actividad física y las
numerosas enfermedades que tienen una estrecha relación con nuestra dieta
alimentaria. La juventud es muy distinta a través del
tiempo: la comida chatarra, las bebidas alcohólicas y su falta de actividad física
les afecta en vida cotidiana o que los niños en plena etapa de crecimiento
estén sufriendo de obesidad, pues, nosotros mismos los engreímos de mala forma
- ¿Qué se debería ser al respecto? Sabiendo que es es un problema que afecta a
cada persona ¿Cuál sería la solución?
Frente
a esta problemática corporal, un modo adecuado de encontrar el remedio es
comenzar a determinar nuestro modo de vida. Conociendo una dieta alimentaria, estable, podremos vivir
saludablemente, con más energía y disfrutar del bienestar personal.
Según
la Revista “SANA”, Una dieta balanceada o
equilibrada es aquella que a través de los alimentos que forman parte de cada
una de las comidas aporta nutrientes en las proporciones que el organismo sano
necesita para su buen funcionamiento.
Existen cuatro grupos principales que sirven como fuentes alimenticias: Los lácteos como la leche y
todos sus derivados (queso, yogur, etc. Las carnes. Las verduras y las frutas. Los granos y los cereales
(arroz, pasta, panes integrales, etc.).
En
la actualidad hay muchos factores que impiden una buena alimentación, entre los
que resaltan en presencia de las personas son :La
carencia de información necesaria de los padres,
desde muy pequeños mal acostumbra a sus hijos a alimentarse de forma inadecuada
ofreciéndoles gaseosas en vez de un jugo natural – fritura, en vez de una
fruta; es decir, ellos aprenden de sus inicios a crear un mal hábito .Frente a
esta situación se podría desarrollar campañas de buena salud, así mejoraríamos
sus pensamientos y darían a conocer los buenos hábitos alimenticios.
Influencia
errónea social, la publicidad influye
sobre hábitos alimenticios como se ha de saber las empresas de servicio
(restaurantes) o de vente (supermercados) nos ofrecen un spot garantizándonos
una “satisfacción necesaria”, sin darnos a conocer su valor nutricional. Las
personas deberían investigar sobre los nutrientes que contiene cada alimento,
se verá un tema complejo realizar esa tarea
Cambio
de horarios a través del tiempo, la alimentación de
cada persona cambia mediante su ocupación, es muy agradable almorzar en a las
horas establecidas durante la secundaria pero en la universidad es mas complejo
el horario de consumo; además losa adolescentes buscamos la “felicidad inmediata” cuando tiene hambre
la mayoría de veces prefieren la comida chatarra a una saludable o cuando las
personas no tienen tiempo de consumir por el horario de trabajo , que lo hacen
de forma espontánea (cada vez que encuentra una oportunidad), la cual no se
obtendría una buena salud.
Ante
todas nuestras posibles soluciones, recurrimos a horarios y lo respetamos
podremos consumir de manera eficiente; aunque actualmente los horarios de
trabajo o estudio nos exige tiempo y dejamos el habito primordial que es la
salud.
Nos
damos cuenta que lo más resaltante para resolver este problema social, es la
ACTITUD de las personas.
Si
las campañas de salud se realizarán ¿En vedad reflexionarían las personas?
Imaginemos
que las personas investigan sobre las proporciones nutricionales de los
alimentos ¿Dejarían de consumir lo que le agrada por un alimento menos
satisfactorio?
Puede
que las personas organicen su tiempo para consumir en sus horas de comida ¿En
realidad comerían sanamente? Todas la respuestas nuestras interrogantes,
claramente la mayoría del porcentaje es negativa.
Así,
pues, la mejor solución para diferentes problemáticas de nuestro entorno social,
involucra a las personas directamente, quienes somos los que cuidamos de
nuestra alimentación. Sin la actitud adecuada, sin la voluntad para actuar y
mejorar nuestra vida saludablemente, nada va a cambiar para un mejor resultado
físico. Podremos decir que finalmente si deseamos tener un buen físico depende
de cada uno de nosotros.